Menos mal! - Segunda parte
Objetivo
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El articulo nos ofrece algunos consejos sobre como utilizar las técnicas imaginativas para reducir el dolor con la ayuda de un terapeuta experto. |
En el articulo precedente hemos ilustrado algunas técnicas imaginativas que pueden ser aplicadas autonomamente (aunque la supervisión de un terapeuta experto es aconsejada) para la gestión del dolor en el jugador. Hemos especificado que en cualquier caso fundamental la intervención de un staff medico especializado que pueda supervisar al atleta para su problemática relativa al dolor y que las técnicas imaginativas pueden ser eventualmente usadas como potenciación de las terapias medicas. Después de haber diferenciado brevemente las dos definiciones de dolor crónico y agudo, hemos descrito varias estrategias que tienen como base la modificación de la percepción del dolor a través de imágenes mentales, como situaciones que permiten "percibir" calor, frio, variación de peso o de forma, con el objetivo de transformar la percepción del dolor en algo manipulable y que pueda variar la intensidad. Hemos recordado que es importante imaginar la relajación muscular, con el fin de reducir el riesgo crear otros dolores ligados al desequilibrio de la postura y del movimiento que puede presentar con la intención del jugador de reducir el dolor.
En este articulo daremos algunos consejos para poder utilizar otras técnicas de imaginación y relajación realizando inicialmente junto al terapeuta
QUE SON LAS TÉCNICA DE IMAGINACIÓN Y RELAJACIÓN?
Estas técnicas incluyen un proceso de desensibilización al dolor gracias a la asociación de un estado de relajación profunda (ipnorelax) en la cuál la sensación dolorosa se reduce al mínimo y la exposición en la imaginación de la acción/gesto atlético o al dolor mismo. Estas técnicas pueden ser muy utiles para la vuelta de un jugador después de una lesión. En estos casos el miedo a volver a sentir dolor durante la vuelta a la actividad deportiva genera ansiedad. A menudo el jugador modifica también su rendimiento por miedo que el dolor pueda volver a presentarse. Estas técnicas tienen un efecto que ayuda a reducir este estado de tensión.
Estas incluyen todas una fase inicial de relajación profunda que puede ser inicialmente alcanzado con la ayuda de un terapeuta experto que pueda aprovechar las técnica hipnóticas y favoreces estados eficaces.
ALGUNOS EJEMPLOS PARA PONER EN PRACTICA ENSEGUIDA!
Como se articulan estas técnicas?
EJEMPLO 1- Asumir una posición cómoda, en un lugar tranquilo;
- Relajación;
- Imaginar el acto motriz en condiciones de bienestar psicofísico, pensando en sensaciones placenteras mientras lo esta realizando;
- Imaginar la situación los más real posible, llevándola a un contexto en el cual normalmente se realiza. Cuantos más detalles tenga la imagen más viva y real sera.
- Cuando se advierte una sensación de bienestar general y se piensa que se ha realizado mentalmente el gesto con satisfacción, es posible interrumpir el ejercicio.
Para este ejercicio se puede ayudar con una música relajante, pero que al mismo tiempo nos de energía.
EJEMPLO 2- Asumir una posición cómoda, en un lugar tranquilo;
- Relajarse profundamente durante cinco minutos o más si se advierte la necesidad
- Imaginar un lugar seguro que nos de paz y serenidad, en el cuál os sintáis tranquilos, o en un momento de vuestra vida pasada en el cual os habéis sentido particularmente bien y en forma, o de nuevo una música que os proporcione tranquilidad y positividad;
- Visualizaros a vosotros mismos en esas situaciones o mientras escuchéis música;
- Repetir algunas veces estas imagines y luego a vosotros mismos en las imágenes;
- Cuando se habrá convertido en una imagen de confianza y con el estado que la misma os genera, usadla para eliminar el síntoma y repetir el ejercicio hasta cuando no advirtáis la eficacia que reduzca el síntoma.
Se puede ayudar pensando en la imagen, pero sin la presencia del dolor.
Entre estas técnicas no es necesario olvidar la relajación muscular progresiva, sobre todo para los miembros inferiores que permite alcanza un buen grado de suportación del dolor.
Como para las otras técnicas, estas técnicas no serán eficaces para todos y, en cualquier caso, también para los que las encuentran eficaces tendrán que entrenarlas con constancia y cotidianamente.
